No sé si a esto llamarlo un nuevo comienzo realmente, ya que en parte siento que sigo siendo la misma persona, en el fondo, afrontando nuevas cosas con otras herramientas. Sin embargo, sigo manteniendo una, mi sonrisa, mi ánimo, fuera de esos momentos en que me gustaría mandar todo a la mierda pero jamás lo hago, porque creo que -aunque ganas me sobren- ya no soy una niña pequeñas, adolescente que se puede echar a morir por la vida cuando las cosas se ponen un poco negras, creo que es algo en lo que he madurado concreta mente, pero que aún le queda un lago camino, ya que aún sigo también un poco en el fondo siendo una niña llena de esperanzas.
Tengo que dedicarme a lo mío: "estudiar". Pero me aqueja el ver que extraño a mis amigos, a aquellos que aún no empiezan esta "etapa" por la que yo estoy pasando, gente que se ha ganado espacio en mi corazón en este último tiempo y que extraño tanto tener a mi lado o más cerca.
A ratos soy una niña confundida en sus mismas ideas, que no discierne entre su propia ficción y lo real, parece tonto cuando eso debería tenerlo manejado, pero es que simplemente me gusta soñar. Soñar por encima de todas esas cosas malas y contratiempos, para verles un solución rápida que no puedo concretar, pero que en el momento me tranquilizan.
Pasé un confuso verano -en realidad mucho más tiempo y continua-, pero sigo sonriendo, porque sigo en el fondo siendo una niña que sonríe por todo, que vuelve a sonreír cuando las cosas parecen ir mejor, que llora y luego se reta a sí misma por ser tan tonta y vuelve a sonreír aunque sea por soñar.
Finalmente eso es lo que me hace seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todo comentario se agradece, sobre todo si es con contenido y no sólo vienes a buscar seguidores, sino que comentas más veces luego (:
Gracias por darte el tiempo de dejarme una "Brisa del viento a mi oído"