Me desperté horriblemente mal esta mañana, quería volver a llorar, más de lo que ya lo había hecho antes. No creí que volvería soñar algo tan... terrible para mi. Hace bastante tiempo que no soñaba así, con el pecho ahogado, lágrimas en mis ojos; fue un golpe bajo. Pero lo disimule todo el día y hasta ahora lo sigo haciendo sigo aguantando, sigo creyéndome la persona fuerte que quiero ser y lo haré hasta que no pueda más.
Fue terrible, me dolió sentir y ver tan real como te ibas con otra, me dejabas sola llorando, me pedías mi amistad y podía ver como pasaba el tiempo sin saber de ti hasta que parecía que finalmente te habías ido para siempre, se sentía tan vació y doloroso al mismo tiempo. Ella tenía todo lo que quisiste, tu prototipo ideal de persona, lo que yo no pude ser para ti por más que me esforcé hasta mi último aliento. De lejos podía ver que estabas contento y eso me hizo sonreír por un momento entre mis lágrimas y pecho oprimido.
En la que parecía ser nuestra última conversación en el sueño, me decías que estabas bien así, que yo también podría estar mejor así si así lo quería, que buscara alguien, que no me resignara, que me volvería enamorar y tendría sólo recuerdos de ti. Pero no lo soportaba, no lo hice.
Como si fuera novedad, todo ocurría en el mismo lugar, el lugar que pareciera esta destino a marcarnos el inicio y según mis sueños el final.
Recordar todo lo que ese sueño me mostraba me da terror, miedo, escalofríos y se me oprime el pecho otra vez.
No creo que las cosas estén determinadas, que según mis sueños no tengo más que hacer y tiraré la toalla. Sé que puedo cambiar mi sueños, aún puedo hacer algo por cambiar las cosas, cambiar la causa a ese final... por que aún tengo tiempo, espero.
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